lunes, 31 de agosto de 2015

Los porqués





En esta genial viñeta de Erlich los tres personajes 
(El hijo adolescente, el padre y la madre) 
se hacen preguntas sin respuesta

¿Por qué?


Porqué / porque / por qué / por que

A) porqué

Es un sustantivo masculino que equivale a causa, motivo, razón, y se escribe con tilde por ser palabra aguda terminada en vocal. Puesto que se trata de un sustantivo, se usa normalmente precedido de artículo u otro determinante:

No comprendo el porqué de tu actitud [= la razón de tu actitud].
Todo tiene su porqué [= su causa o su motivo].
Como otros sustantivos, tiene plural:
Hay que averiguar los porqués de este cambio de actitud.

b) por qué

Se trata de la secuencia formada por la preposición por y el interrogativo o exclamativo qué (palabra tónica que se escribe con tilde diacrítica para distinguirla del relativo y de la conjunción que). Introduce oraciones interrogativas y exclamativas directas e indirectas:

¿Por qué no viniste ayer a la fiesta?
No comprendo por qué te pones así.
¡Por qué calles más bonitas pasamos!

Obsérvese que, a diferencia del sustantivo porqué, la secuencia por qué no puede sustituirse por términos como razón, causa o motivo.

c) porque

Se trata de una conjunción átona, razón por la que se escribe sin tilde. Puede usarse con dos valores:
Como conjunción causal, para introducir oraciones subordinadas que expresan causa, caso en que puede sustituirse por locuciones de valor asimismo causal como puesto que o ya que:

No fui a la fiesta porque no tenía ganas [= ya que no tenía ganas].
La ocupación no es total, porque quedan todavía plazas libres [= puesto que quedan todavía plazas libres].

También se emplea como encabezamiento de las respuestas a las preguntas introducidas por la secuencia por qué:

—¿Por qué no viniste? —Porque no tenía ganas.

Cuando tiene sentido causal, es incorrecta su escritura en dos palabras.
Como conjunción final, seguida de un verbo en subjuntivo, con sentido equivalente a para que:

Hice cuanto pude porque no terminara así [= para que no terminara así].

En este caso, se admite también la grafía en dos palabras (pero se prefiere la escritura en una sola):

Hice cuanto pude por que no terminara así.

d) por que

Puede tratarse de una de las siguientes secuencias:          
La preposición por + el pronombre relativo que. En este caso es más corriente usar el relativo con artículo antepuesto (el que, la que, etc.):

Este es el motivo por (el) que te llamé.            
Los premios por (los) que competían no resultaban muy atractivos.
No sabemos la verdadera razón por (la) que dijo eso.

La preposición por + la conjunción subordinante que. Esta secuencia aparece en el caso de verbos, sustantivos o adjetivos que rigen un complemento introducido por la preposición por y llevan además una oración subordinada introducida por la conjunción que:

Al final optaron por que no se presentase.
Están ansiosos por que empecemos a trabajar en el proyecto.
Nos confesó su preocupación por que los niños pudieran enfermar.

martes, 25 de agosto de 2015

47




"47" es un número impar y tiene algo misterioso que tendré que descubrir poco a poco. Siempre estamos empezando algo nuevo y yo hoy, 25 de Agosto empiezo a convivir con este número, porque he cumplido 47 años "mondos y lirondos", que diría Pedrojota. Ya os iré contando como transcurren las cosas y los días. 

Nos vemos por aquí, por este "Cuaderno de notas sueltas" que he llamado

P A L A V R A S   E M   E S P A N H O L

domingo, 16 de agosto de 2015

Eduardo Coutinho




Cineastas de lo real: Eduardo Coutinho

Por fin he visto completo el documental "Cabra marcado para morrer" (1984) del director paulista Eduardo Coutinho y he caído inevitablemente en una especie de agujero llamado "realidad". Coutinho, el director-entrevistador y sus documentales me llamaron la atención cuando llegué a Brasil, porque en ellos escuchaba hablar a personas que me resultaban conocidas. No importaba el tema o el lugar, lo importante era el ser humano elegido, que aparecía sentado en una silla hablando sobre su vida, anónima y sencilla.


Eduardo Coutinho era un director que se buscaba a sí mismo en los documentales que fue haciendo a lo largo de los años.

“Abandoné la ficción por el documental para librarme de mí mismo, era la única posibilidad de olvidar mi propia historia: hablar de la de los otros. El documental fue, es y será siempre cine marginal. Y además no tengo ni la esperanza ni el convencimiento de que algún día deje esos márgenes. Pero diré más, para mí el documental tiene un atractivo que jamás tendrá la ficción: no vive de ilusiones”.

"As canções", "Jogo de cena", "Peões", "Edificio Master"... personas, individuos, seres humanos, es decir cualquiera de nosotros, habitantes de este frágil planeta y de la opaca realidad que nos toca sortear todos los días.

Eduardo Coutinho hacía cine sobre la gente que no sale en google.

“La belleza tradicional, armónica, no me interesa, porque yo quiero hacer arte imperfecto y humilde, basado en las sobras, en el detritus, en la basura, en los fragmentos de la vida”.

Giralunas



"Giralunas" (Un homenaje a Luis Eduardo Aute). Sony Music, 2015

Aute, mira que eres canalla. Después de mucho tiempo, vuelvo otra vez a escuchar tus canciones pero esta vez quien las canta son otros. Y ya no parecen tuyas, con aquella voz susurrante e intimista diciendo que son las cuatro y diez y que llegas tarde algún lugar. Miguel Poveda y Soleá Morente "prefieren amar" al son de una seguirilla con deje flamenco y desgarrado. Depedro le roba a Tom Waits un bajo cult en "Me va la vida en ello" y Estopa, el duo dinámico de la caña cañí se curran "Una de dos" con un estribillo ronco y cabreado. Lo demás es lo de menos, es decir no conozco a los otros músicos, aunque tampoco me han sorprendido las versiones que han hecho con cierta alevosía (a traición y sobre seguro). Imagino que es difícil superar los prodigios musicales del señor Aute. Por cierto, gira el sol, gira la luna desde los años sesenta y parece que todo sigue igual. Sólo la belleza nos salvará de esta historia absurda del siglo veinti1.

>> CANCIONES

01. Slowly – Natalia Lafourcade y Leiva
02. La belleza – Rozalén
03. Siento que te estoy perdiendo – Vanesa Martin
04. Al alba – Xoel Lopez
05. Sin tu latido – Santiago Cruz
06. Prefiero amar – Miguel Poveda
07. Me va la vida en ello – Depedro
08. De alguna manera – Abel Pintos
09. Una de dos – Estopa
10. Les quatre i deu – Els Amics De Les Arts
11. Pasaba por aquí – Leonel García
12. Dentro – Rubén Pozo
13. Volver a verte – Andrés Suárez
14. Besos como balas – Enric Montefusco
15. Aleluya nº7 – Soleá Morente

Moreno Veloso



Moreno Veloso: "Coisa boa". Luanda, 2014

"Tanta coisa boa, nada é de ninguém..." 

"Tantas cosas buenas, nada es de nadie", he aquí el verso-manifiesto de una de las canciones del disco de Moreno Veloso, músico bahiano/caricoca que con el metal agudo y frágil de su voz nos ofrece un disco para que nos reconciliemos con la vida y con la música más sencilla y optimista.

Moreno es hijo de Caetano y parece que ha heredado la creatividad musical de la tierra de Bahía como su padre, carnaval y sambas de roda, y toda la saudade que produce el sonido del mar cuando no está cerca para escucharlo.

Pedro Sá es el productor y sus amigos Domenico y Kassim "A banda +2" los eternos colaboradores e instigadores de todas las canciones del disco. 

"Coisa boa" es una nana que compuso Moreno Veloso para que sus hijos se durmiesen al son de una tonada infantil cuando el sueño de todas las noches no quiere llegar y el "jacaré coruja" se ha ido a dormir encima de un árbol.