martes, 25 de junio de 2013

Una habitación vacía desde 1963


Desde 1963 esta casa está vacía, únicamente el sol de una nueva primavera entra todas las mañanas por la ventana de este cuarto silencioso, donde no hay nada, habitado por nadie.
En algún momento debió haber libros y una mesa donde alguien escribía en un viejo cuaderno de anotaciones, sobre el paso inevitable del tiempo, sin embargo ahora sólo el calor del sol pinta de un amarillo desvaído las paredes de este cuarto eternizado por un pintor obsesionado por captar la luz del sol con sus pinceles y dejarla ahí, iluminando esta imagen que ahora tú estás mirando, sin saber por qué.

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